Simples instrucciones que hacen la diferencia!
Lo importante es que la unión de la parte gruesa y la delgada no se doble y tus argollas serán eternas!
1. Ligeramente tira de ambos lados (como la primera foto) para que la parte delgada salga del tubo.
2. Abre las argollas hacia adelante y atrás (como la segunda foto) lo suficiente para que entre tu lóbulo. Pueden ser rígidas en primera instancia pero están hechas para que cedan en esta dirección.
3. Póntelas diagonalmente en tu oreja y luego ciérralas. La práctica hará este paso cada vez mas fácil, aunque estas argollas son las más cómodas, no te las querrás sacar!